Existe preocupación en parte del sector productivo, particularmente en quienes se dedican al cultivo de ciruelas, porque hay aves que dañan los cultivos y esto naturalmente termina impactando en la producción. Desde Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael entrevistamos a Francisco Araujo, coordinador del Clúster de Ciruelas, quien manifestó que “Hemos recibido numerosos comentarios por parte de nuestros productores, mencionando sobre todo que se está manifestando de manera más intensa en los últimos años durante la floración, cuando las yemas comienzan el ciclo vegetativo.
En ese momento aparecen plagas de aves que es dificultoso afrontar, y a las que resulta dificultoso mitigarlas de algún modo que permitan al productor que las yemas disponibles para que luego se conviertan en frutos, puedan llegar a término. Este es un tema que está hoy en la agenda de los productores. Las aves que más atacan los frutales de ciruelas, según las denuncias de los productores, son de manera casi exclusiva las catas.
Esta es la principal plaga. Como es conocido el oasis sur de la provincia contiene casi el 85% de la producción, y también hemos recibido comentarios al respecto desde el este provincial. Pero en San Rafael y General Alvear es donde más presiona la plaga. También ataca otros cultivos, pero lo que nos toca a nosotros es la ciruela, y es un tema más que le quita algún punto a la producción.
Todavía no hay una evaluación concreta en ninguno de los sectores de la producción, respecto a cuál es el nivel de intensidad con que esta plaga está afectando a los cultivos. Lo que sucede es que cuando uno lo mira de manera global, la plaga de la cata no tiene un impacto alto en el espectro general, es decir que no está ranqueada entre los cinco principales problemas que tiene el productor de ciruela, pero sí hay que tener presente que hay productores de baja escala, a los que les toca estar cercanos a aglomeraciones de catas, con muchos nidos cerca de la finca, y esta situación les impacta mucho. Una producción de dos o tres hectáreas, que está ubicada en un callejón cercano a álamos o sauces, seguramente sentirá mucho el impacto. Es todo un tema para gestionar y resolverlo”.
¿Cuáles son las formas para enfrentar esta plaga?, Araujo responde que “hay muchos trabajos realizados por parte de Senasa y del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), también el INTA ha trabajado en esto en Rama Caída y Junín. El 12 de diciembre último se llevó a cabo una reunión con el objetivo de gestionar este asunto. No se puede ir detrás del método de exterminación porque se busca darle sustentabilidad al sistema agroecológico, entonces lo que se hace, y que produce diferentes resultados, es la utilización de dispositivos con ruidos, o también colocar sonidos de otras aves que sean predadoras de las catas.
Hay otras medidas que tienen que ver con impregnar la zona con soluciones que contengan ajo o alguna otra sustancia que logran un efecto de disuasión, y o que repelerá a estas aves para que se instalen en otros lugares. Igualmente son todas medidas con resultados parciales y tal vez la sumatoria de ellas mejore la situación”.
Por último, Araujo se refirió a la situación de próxima cosecha y manifestó que “hay lugares donde pareció en principio que no habría producción y está apareciendo algo de ciruela, hay otras zonas donde la helada hizo mucho daño, y efectivamente no hay fruta. Con el tema precios hay mucha incertidumbre por lo que ocurre a nivel mundial; recordemos que este producto tiene muy poco impacto por lo que pueda pasar en Argentina, y sí mucho impacto por lo que está pasando en el mundo. Hay dos fuerzas que se encuentran en el mercado, una es ver cuánto produce Chile que es nuestro principal competidor, y por otra parte ver cómo se comporta en mundo con el consumo y la demanda. Recordemos que Rusia es un tradicional comprador de Argentina, y llevamos diez meses de guerra y eso ha inestabilizado mucho el comercio con ese país; a esto hay que sumarle que el flete marítimo sigue con precios altos”.
